domingo, octubre 03, 2010

Como Edipo, sin ojos (de perro).


Es curioso lo que pasa con con el cuentito de las metáforas. El pecado que uno comete al disfrazar la exquisita simplicidad de las palabras y los hechos con complicadas relaciones y metáforas, figuras retóricas y más de esa basura.
Es bonito, sí. Es secreto y te hace creer que eres poseedor de algo de incalculable valor, pero NO. No hay cosa más deliciosa que la verdad cruda ante los ojos ignorantes de quien no conoce la interioridad que le es ajena.
Curioso, muy curioso. Edipo se sacó los ojos con el prendedor que adornaba la túnica de Yocasta, como dice Vidal, la caída cósmica del héroe.

1 comentario:

  1. hola, me metí a tu blog xDDDD me dejó marcando ocupado tu cuestión :E ya ama mi post, porque será el único xD me metí porque son las 2:28 dela mañana y no tengo muchos "quereseres"
    te quiero ♥

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